lunes, 18 de agosto de 2008

¿Educar para el desempleo? o ¿El desempleo ilustrado?

Han aparecido una serie de datos sobre egresados de las universidades y el desempleo. Cada año egresan aproximadamente cinco mil estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el 80% logra insertarse en el mercado laboral. Los resultados del seguimiento de egresados de las generaciones 1998 y 2003 muestran que 20% de los encuestados no consiguió un empleo (documento en pdf aquí).

Una nota en los medios, sobre la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (abril-junio 2008), muestra que de cada 10 mexicanos sin trabajo cuatro son veinteañeros; dos, treintañeros; dos, adolescentes; uno tiene entre 40 y 49 años, y otro más pertenece o está a punto de ingresar al grupo de la tercera edad. En términos porcentuales, 58 por ciento de desempleados tiene entre 14 y 29 años; 20 por ciento entre 30 y 39. Además, la tercera parte de los desocupados tiene estudios de bachillerato y educación superior, mientras 87 por ciento posee experiencia laboral. Esta encuesta la realiza el INEGI.

Esta situación se puede representar de la siguiente manera:




Hace algunas décadas atrás el contar con un grado universitario era garantía de acceder a un empleo bien remunerado. En el siglo XXI, la complejidad de la sociedad mexicana, el incremento de los jóvenes que acceden a las universidades y la globalización, han convertido a los grados universitarios en una mercancía masificada (commodity). Surgen las preguntas, ¿educamos para el desempleo? ¿vivimos una juventud de desempleados ilustrados?

Actualización, 19 de agosto de 2008:

La presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, hizo una sola petición al titular del poder ejecutivo federal: desaparecer el normalismo público (nota completa en la Jornada).

Se expresó de la siguiente manera: “Queremos que las normales sean instituciones para técnicos en turismo, técnicos en actividades productivas”. “¡Cuatro pliegos petitorios en los que el SNTE había solicitado a la secretaría que revisáramos la formación de docentes! ¡No es posible seguir formando docentes cuando no hay mercado de trabajo! Queremos que las instituciones que hasta hoy eran normales sean instituciones para técnicos en turismo, técnicos en actividades productivas; que ningún mexicano se encuentre sin empleo.”

De esta forma nuestro esquema queda así:




En la década de 1980 las Escuelas Normales pasaron a ser consideradas instituciones de educación superior, 25 años después, aparentemente se pide su desaparición, supuestamente para transformarlas en centros de educación técnica en turismo.... una pregunta obligada es:
¿y estos nuevos técnicos profesionales tendrán trabajo?


Actualización 26 agosto 2008:

Una nueva nota en los periódicos nos da respuesta a la pregunta anterior e indica que la lideresa del SNTE no fue muy afortunada para escoger la carrera técnica del futuro. Su sugerencia de convertir a las Escuelas Normales en centros de formación técnica en turismo resulta errónea; pues tampoco los que se dedican al turismo laboran en el sector, el 64% de los egresados trabajan en otras áreas (ver nota completa de la Jornada).

Con esta nueva información tenemos un nuevo esquema para representar el fenómeno:


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