jueves, 17 de diciembre de 2009

Para dónde va la formación docente en México II

Mas vale tarde que nunca... En un artículo anterior reflexioné acerca de algunas características propuestas por la OCDE acerca de las instituciones de formación de docentes asi como algunas de las formas en que en otros paises se realiza dicha formación. En esta entrega platicaré un poco de los cambios curriculares al sistema normal y la vocación de los futuros docentes de educación básica.
El sistema de formación docente no ha dejado de tener transformaciones, principalmente en las últimas tres décadas ha sido impactado por reformas educativas a todo el sistema educativo y también por reformas especificas. Principalmente, en 1984 cuando la educación normal comenzó a tener el carácter de licenciatura teniendo como requisito indispensable el nivel bachillerato para los aspirantes; la federalización y descentralización del sistema y siete cambios curriculares -que han afectado no sólo los contenidos, sino también otros aspectos esenciales tales como la estructura y el número de años de estudio (Arnaut, 2004). Algunos de los cambios de plan de estudios fueron:
1975. Profr. en Educación Primaria: de 1975 a 1983
1984. Lic. en Educación Especial: vigente hasta 2004
1984. Licenciatura en Educación Primaria: de 1984 hasta 1997
1984. Licenciatura en Educación Preescolar: de 1984 hasta 1998
1997. Licenciatura en Educación Primaria: de 1997 vigente hasta la fecha
1999. Licenciatura en Educación Preescolar: de 1999 vigente hasta la fecha
2004. Licenciatura en Educación Especial: a partir de 2004

Sin embargo, a pesar de la reforma de 1984, fue hasta 2005 que se creó una dirección encargada de la educación normal dentro de Subsecretaria de Educación Superior, la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE). Lo que significa que por más de 20 años la formación de docentes se siguió manejando según los estándares de educación básica.

Con respecto a las últimas reformas curriculares de las diferentes licenciaturas impartidas en las escuelas normales en una visión general se redujo el número de materias, disminuyó los contenidos teóricos y de investigación y centró el interés en las asignaturas más relacionadas con la formación para la docencia y la práctica docente (Chacon, 2005).

En este sentido, se hace mayor hincapié en el dominio de las técnicas para enseñar, para la aplicación de las dinámicas de grupo, la elaboración y requisitado de documentos administrativos. Esta línea de formación se observa en los espacios curriculares diseñados para la práctica de los estudiantes en dos momentos: acercamientos a la práctica escolar y la práctica intensiva en condiciones reales. La primera se realiza durante los primeros seis semestres y la intensiva es la actividad principal de los dos últimos semestres.


Al dar más espacio a la practica docente se deja de lado la investigación y la preparación teórica pedagógica. En los planes de estudio vigente, los espacios para investigación se reducen a la elaboración de una tesis (documento recepcional) como parte de los últimos dos semestres, donde el alumno genera un proyecto de investigación a la par que realiza su práctica intensiva docente. Por ende, esta limitación al desarrollo de investigación no está acorde con los planteamientos de la educación superior en la cual la investigación es una parte sustantiva de la formación universitaria.

Con respecto a la formación teórica, se concibe que la pedagogía como área de conocimiento únicamente es la actividad que se lleva a cabo en las aulas y en la institución escolar, al margen de la totalidad social en la que se realiza el trabajo académico. Es decir, no se impulsa la capacidad de entender y explicar la realidad concreta que viven cotidianamente en la escuela y, a su vez, participar en el proceso de transformación social (Chacón, 2005b)

Estas dos ausencias dentro del curriculum de formación docente, se vincula estrechamente con el problema de vocación de los alumnos que entran a las escuelas normales. Una gran mayoría de estudiantes decide entrar al magisterio no por una cuestión de interés profesional sino por las consecuencias en un futuro. Es decir, por muchos años el prepararse para ser docente aseguraba un empleo seguro y una plaza con todos los beneficios del sistema de seguridad social que significa ser empleado del estado. Además, un horario corto, vacaciones tres veces en el año y un salario seguro quincenalmente. Sin embargo, esto ya no es una realidad, pues en muchos estados el acceso directo a una plaza estatal o federal dejo de existir desde principios de la década actual.

Esta situación se ha intensificado y generalizado en todo el país a partir de la Alianza por la Calidad de la Educación firmado por el gobierno federal y el SNTE en 2008. Pues ya no es suficiente obtener una Licenciatura impartida por una escuela normal pública para tener acceso a alguna plaza laboral en el magisterio, ahora es necesario concursar para hacerlo. Una de las críticas a dicho examen es en referencia a las limitaciones de un examen escrito, pues deja de lado una serie de competencias que los docentes deben de tener “los criterios de contratación de futuros docentes no deberían depender solamente del nivel de conocimiento de los candidatos. Las cualidades personales, tales como el rigor moral, el sentido de responsabilidad y de solidaridad, la motivación, la predisposición para el trabajo en equipo y la aptitud para comunicar, son condiciones necesarias”.

¿Para dónde caminar para mejorar la formación docente en México?

El sistema de formación docente en México debe de encausar sus acciones para un cambio verdadero del propio sistema, pues ya se ha visto que los siete cambios curriculares de los últimos 30 años no han logrado un avance hacia la calidad de la educación. Se debe de tomar las experiencias de otros países no como modelo a copiar sino como elementos a reflexionar para crear un sistema educativo que se vincule con otros sistemas, donde las escuelas normales sean organizaciones que aprenden y no simplemente que reproducen cotidianamente la estructura.

jueves, 29 de octubre de 2009

El ¿futuro? de la investigación en México

Sin duda las noticias de moda son referentes a la crisis mundial. Sin negar su existencia ni su impacto en las economías locales hay que echar un ojo a las medidas que se están tomando para contrarrestarla; sobretodo, medidas que están relacionadas con la investigación y la educación. En México ya han sido criticadas las medidas fiscales que significan poca inversión en áreas como la investigación y la educación, sobre todo por personajes como Edward C. Prescott -premio nobel de economía 2004-, según él, México debería de reducir los indices de corrupción, impulsar las empresas e invertir más en educación ¿Recomendaciones muy complicadas? La verdad es que, con todo y premio nobel, no dijo nada nuevo.
La situación es cada vez más difícil a nivel de educación superior; se concentran esfuerzos en fortalecer la educación básica, siendo que ésta, en sentido estricto, depende de la educación superior, pues si no ¿en qué tipo de educación se crea a los profesionales que enseñan en los niveles preescolar, primaria y secundaria, además del el medio superior?

Ejemplo del mal que el gobierno le hace a la investigación es el retiro de los recursos a investigadores en ciencias médicas. Sin investigación en medicina no hay formas de saber los males más comunes que aquejan a los mexicanos, retirar estímulos a éste tipo de investigadores afecta directamente sobre algunos beneficios que sistemas nacionales de salud ofrecen a los mexicanos. En otras palabras, si se hubiera invertido más en investigación médica se hubiera podido tener un remedio contra la influenza. Esto es sólo un ejemplo de lo que ocurre en un subsistema de investigación, como los hay muchos
¿Qué ocurre si se recorta al presupuesto en investigación educativa?, ¿qué ocurre si recortan la inversión en investigación a nivel general?
Una posible consecuencia es que los insumos de enseñanza, relevantes para el contexto nacional en varios ámbitos, se detienen, y el conocimiento -como bien social- comienza a importarse de países en donde la investigación renueva constantemente los avances tanto aplicados como básicos de fuentes del saber -como la ciencia-; si se observa es un flujo constante que da más beneficios a las economías de los países.
El modelo es muy general, no pretende explicar cómo se crea el conocimiento, pero en sentido estricto, es la manera en la que se podría emplear la investigación para generar recursos indispensables a nivel que el círculo lo marca, social, público, privado, etc. La variable que hace falta ahí es la voluntad del gobierno por impulsar la investigación mediante la inversión -no la caridad, no el regalo de dinero- a las diferentes instancias dedicadas a la investigación; generalmente universidades o instituciones de educación de alto nivel (posgrados). Por eso, es muy importante que cada institución educativa emprenda en tareas de investigación, no sólo para aportar algo al exterior, sino para comenzar a ser auto suficiente en la generación de productos relevantes para su buen funcionamiento, a saber, conocimiento.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Presupuesto y educación

El proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2010 enviado por el Poder Ejecutivo a la Cámara de Diputados reduce drásticamente los recursos a las funciones de educación pública en más de 4 mil 700 millones de pesos ya que la Secretaría de Hacienda determinó asignar 473 mil 883 millones de pesos en comparación con los 478 mil 595 millones en ejecución en el presente año.

Este decrecimiento del gasto, al que se agrega la inflación, incumple el mandato legal de destinar recursos crecientes en términos reales a ese sector para alcanzar un presupuesto equivalente a 8% del producto interno bruto, como ordenan los artículos 25 y 27 de la Ley General de Educación.

Al analizar el proyecto de gasto para las actividades de enseñanza en el país, salvo la educación básica, cuyo presupuesto observa un aumento sustancial de 9 mil millones de pesos, y la media superior, con un alza de 3 mil millones, el resto de los niveles y sectores sufre recortes severos.

La educación superior resulta uno de los niveles más afectados, pues tiene un presupuesto de 70 mil 208 millones de pesos, cifra que prevé un recorte de 3 mil 152 millones de pesos (4.3% menos, en términos nominales, y 7.4% menos, en términos reales), y el posgrado es castigado con 166 millones de pesos menos, pues le asignarían 4 mil 845 millones.

Al presentarse los resultados de la revisión del proyecto de presupuesto 2010, la UNAM si bien tendría un incremento de mil 748 millones de pesos, porque para 2009 le adjudicaron 21 mil 360 millones y para el año próximo se prevén 23 mil 108 millones, el aumento es prácticamente cero, pues le adeudan alrededor de mil 400 millones por adecuaciones fiscales en 2009.

A la Universidad Autónoma Metropolitana le restarían 228 millones de pesos a su gasto, dado que para el ejercicio 2009 la Cámara de Diputados autorizó 4 mil 465 millones de pesos y ahora el gobierno federal le destinaría 4 mil 237 millones. Esto representa una disminución 5.1 por ciento nominal y 8.1 por ciento real.

Carlos Tünnermann Bernheim, miembro del Comité Científico para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), nos dice que en el actual escenario de crisis mundial, los gobiernos de la región, incluido México, deben “mantener la misma asignación presupuestal que se mantuvo hasta el año pasado sin retroceder” y apostarle a la educación, en particular la universitaria, para convertirla en palanca del desarrollo de la región.

Los expertos han hablado, han expresado su opinión con argumentos válidos, congruentes; entonces nos preguntamos. ¿Qué paso?. Paso que los señores estudiosos de la materia le hablan al aire, a la pared, porque resulta que en nuestro país están haciendo exactamente lo contrario. Abría que recordarles que frente ha esta crisis mundial, los países que mejor han resistido a ella, son los que ponen mayor inversión a los servicios públicos, entre ellos por supuesto, la EDUCACIÓN.

lunes, 19 de octubre de 2009

La representación del "Estado" sobre los profesionales de la educación.

Escuchando un poco los rumores, las palabras entre dientes y otros "diretes" de los personajes que han ganado atención últimamente, sale el secretario del trabajo, Javier Lozano, junto con el de energía, Gerardo Ruíz Mateos, ofreciendo becas a los trabajadores del SME, por la situación ya bastante nombrada del despido masivo de más de 43mil trabajadores. Lo interesante de la nota es la meta sobre la cual están dirigidas las becas, a saber: capacitación para los trabajadores, o como se denomina: "reconversión laboral".
Lo interesante es la idea de que pueden reinsertar a trabajadores que pueden transformar sus habilidades de electricistas, ingenieros, etc., en cosas como dibujo asistido por computadora o asistente educativo, allende de las demás capacidades técnicas.
¿Asistente educativo? ¿Dibujo asistido por computadora? Este es un problema de representación de la capacidad profesional; se trata de subsanar los problemas reales con soluciones en el discurso, pues de llevarse a cabo "realmente" tal reconversión, lo impresionante sería que se dominaran las habilidades necesarias para desempeñarla.
En juego se encuentran dos elementos substanciales de la dedicación a una actividad: la diferencia entre "profesión" y "vocación". Donald A. Schön, hace la distinción entre profesión y vocación tomando a la primera como "[...]la aplicación de pricipios generales a problemas específicos", mientras que la vocación es "la antítesis de una profesión [...] porque está basada en actividades de costumbre modificadas por el ensayo y el error de la práctica individual". Bajo ésta distinción teórica, se puede decir que el nivel de dominio de una profesión depende de la reflexión sobre ciertas prácticas, lo que en un sentido significa el "bagaje teórico" junto con el nivel de habilidad; mientras que en la vocación el conocimiento es meramente técnico, ensayístico, práctico, por lo que la reflexión se suprime más y se eleva el nivel de dominio sobre la ejecución. Gráficamente se puede ver así:


El balance en cuestión es sobre el nivel de complejidad que existe entre la vocación, y profesión: complejidad como resultado del equilibrio entre teoría y práctica. La representación del estado es generar empleados con vocación -no profesionales reales- o "técnicos", por eso es muy fácil dentro de su discurso la reconversión de un estado a otro de habilidad.
Este problema para la educación es de suma importancia, sobre todo para los que se preparan para ser "profesionales de la educación". Establecer desde la formación el equilibrio teórico-práctico -característico de la profesión- es esbozar las capacidades de aprendizaje; esta es una noción que alude al cambio mental como verdadera acepción del aprendizaje, lo que llama Peter Senge como "metanoia".
Cambio de estado mental en el aprendizaje y dominio de una profesión son características que en cualquier ámbito se deben procurar. En la profesión de la enseñanza son, incluso, valores que se transmiten en el proceso de adquisición de la profesión. Si el discurso del Estado es generar "técnicos en educación" es de esperarse que el nivel de preparación, efectivamente, se minimice, que la inversión en educación baje, y que las expectativas laborales se eleven -al menos en las personas que se preparan para ser técnicos-, claro está, con salarios más bajos y menores prestaciones.
Formación de profesionales es un concepto que contiene más allá del término de una carrera universitaria, del cumplimiento de competencias o de la realización personal; es una práctica de las instituciones educativas (universidades, escuelas normales, etc.), que debe procurarse para seguir fortaleciendo las capacidades de los profesionales, que a final de cuentas son quienes generan estrategias de resolución de problemas y necesidades en la sociedad.

Bibliografía:
-Schön, Donald (1983): El Profesional Reflexivo. Cómo piensan los profesionales cuando actúan. Barcelona, Paidós. 1998.
-Senge, Peter. (1990): La quinta disciplina. El arte y la práctica de la organización abierta al aprendizaje. Buenos Aires, Granica. 2007.


viernes, 16 de octubre de 2009

La obsesión por el ranking o el mundial de universidades

A ganar el mundial de las universidades

Recientemente se ha presentado el listado de la mejores universidades realizado por Times Higher Education (THE), en el 2009 la única universidad de América Latina es la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

¿De dónde surgió el interés por los listados? José Joaquin Brunner en su blog publica una interesante reflexión sobre los listados de las mejores universidades de Ellen Hazelkorn. En el texto hay varios puntos que nos invitan a la reflexión:
  • En años recientes hay una auténtica obsesión por aparecer en los primeros lugares de las listas internacionales o nacionales.
  • El origen de los listados de las universidades consistía ofrecer información a los padres de familua y a los jóvenes preuniversitarios una base para elegir una universidad.
  • Hoy día, sin embargo, los listados están siendo utilizados para otras finalidades, por ejemplo, la elección de convenios con universidades "de clase mundial", seleccionar las instituciones elegibles para otorgar financiamiento o donaciones, dar preferencia a egresados de las universidades en los primeros lugares de los listados, etc.
  • Los listados arraigan una definición única y obscura del término calidad educativa; es única porque la calidad educativa se "visualiza por ocupar el lugar más alto de una lista", y no se definen de manera explícita los criterios que se tienen para asignar la posición. Es obscura porque tampoco queda muy claro quiénes participaron en la definición de los criterios o indicadores utilizados.
Quizá el riesgo más importante consiste en el último punto. Los listados de las universidades arraigan una definición, universal, estática, limitada y obscura del concepto de calidad educativa. Es una tarea compleja (más no imposible) la de crear criterios o indicadores sobre la calidad pertinentes y significativos de un programa educativo o del funcionamiento de una IES, sin embargo, es muy probable que tales indicadores no sean pertinentes para evaluar otro programa educativo u otra IES. Es muy probable que una universidad como la UNAM o la University College London, requiera de decenas de procesos de evaluación sobre su calidad educativa para tener una visión aproximada de su funcionamiento, además que quizá los resultados no puedan ser comparables entre sí.

La UNAM como ejemplo

Actualmente, posee 82 carreras en 153 planes de estudio, 40 programas de posgrado, 13 facultades, 5 unidades multidisciplinarias, 4 escuelas, 29 institutos y 16 centros de investigación, presencia en 24 entidades federativas en México, EUA, Canadá y España, 5 polos de desarrollo regional, etc. Como se puede apreciar, la UNAM es un conglomerado diverso y complejo, resulta muy difícil asegurar que todas las licenciaturas, que todas sus facultades y todos sus centros de investigación tienen la misma calidad educativa y que se pueden evaluar con los mismos criterios.

Para evaluar cada aspecto que integra la UNAM se requiere de procesos de evaluación distintos y específicos. Esta complejidad, sin embargo, provoca un corto circuito en nuestros cerebros humanos y preferimos disminuir la complejidad utilizando un resumen general. Una lista o un número parece ser más sencillo de digerir. Las listas disminuyen el nivel de ansiedad y por ello pululan por los periódicos, la televisión y en la web.

Para el caso de México existen varios listados, por ejemplo, el ranking universitario de empresa IPSOS 2009:


Ranking Universitario 2009

Algunas reflexiones finales

1. Si estamos interesados en evaluar nuestras instituciones el objetivo principal debería ser ofrecer a nuestra audiencia, sean estudiantes, investigadores o instituciones gubernamentales, información significativa y pertinente. El objetivo no debería ser "estar hasta arribota de una lista dada".

2. Una información significativa y pertinente no forza a hacer comparaciones con otros programas o instituciones.

3. Si el objetivo de la evaluación es la mejora continua de la calidad, entonces, las comparaciones se tienen que realizar con la propia institución o programa a través del tiempo, bajo criterios e indicadores significativos y pertinentes. Dice que la sabiduría popular: "no hay que llegar primero sino saber llegar".

martes, 6 de octubre de 2009

Para dónde va la formación docente en México I

El sistema de formación de maestro en México tiene una larga historia , sin embargo, en las últimas tres décadas este sistema ha tenido grandes cambios, comenzando por la reforma de 1984 donde la educación normal comenzó a tener el carácter de licenciatura teniendo como requisito indispensable el nivel bachillerato para los aspirantes; la federalización del sistema y los distintos cambios en planes y programas de estudio que han afectado no sólo los contenidos, sino también otros aspectos esenciales tales como la estructura y el número de años de estudio (Arnaut, 2004).

En el inicio del siglo XXI instancias internacionales como al OCDE y la OIT recomendaron que la educación de maestros debería tener un nivel de educación superior, como medida de mejoramiento de la calidad educativa. En este sentido, Latapi 2003 menciona que la formación docente debe de regirse por los mismos requisitos y prácticas académicas que las demás carreras universitarias; que el estudiante se forme en un ambiente abierto a la interdisciplina, se acostumbre a la crítica y autocrítica, que sus profesores provengan de diversas disciplinas y que haya evaluaciones externas tanto de profesores y alumnos como de los programas y las instituciones a través de una acreditación independiente. Y que incluya práctica de la enseñanza, a través de un “practicum”, bajo la guía de un maestro experimentado (2003:16).

Existen algunos países como Francia y Finlandia donde la preparación docente tiene un nivel mayor, es decir, tiene el grado de Maestría, lo que significa que los maestros tienen una formación universitaria de 3 años ya sea en un área específica, en pedagogía o en educación dentro de las universidades existentes y después una especialización en educación según el nivel al que vayan a acceder como profesores.
Sin embargo, en México, a pesar de la reforma de 1984, fue hasta 2005 que se creo una dirección encargada de la educación normal dentro de Subsecretaria de Educación Superior, la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación.

A partir de 2008 con el Acuerdo por la Calidad de la Educación nuevas reformas llegaron para la formación de docentes y con ella nuevas declaraciones políticas y nuevas interrogantes.
¿Para dónde va la formación docente en México?
¿Cuáles son las mejorías que necesita la educación normal como educación superior para lograr una calidad educativa en la educación básica en México?
¿Será necesario un cambio curricular nuevamente o más bien un cambio de fondo del sistema de formación docente?


(Este es una primera entrega de un análisis sobre la formación docente, proximamente el número II)

miércoles, 30 de septiembre de 2009

De investigación, privatización y educación superior

Conocimiento e información

Desde hace algún tiempo, algunos autores observan la emergencia de las denominadas sociedades del conocimiento. Inclusive, la OCDE y la UNESCO se han apropiado de dicho término. La idea que subyace consiste en que la fuente de la riqueza no se encuentra en el territorio, ni en los productos, sino en la información y el conocimiento. En palabras de Nicholas Negroponte, la riqueza se aloja en los bits y no en lo átomos. Según estas ideas, cobra especial relevancia la generación de conocimiento altamente especializado y complejo. Este tipo de conocimiento se genera principalemente en tres lugares: las empresas especializadas como las farmacéuticas o genéticas, las universidades en sus centros de investigación y en los gobiernos especialmente en aspectos de salud o seguridad o militares.

En México, la realidad dista todavía de la noción de las sociedades del conocimiento. En primer lugar, no cuenta con grandes empresas dedicadas a la investigación. Salvo contadas excepciones, como CEMEX o TELMEX, la gran mayoría de la empresas importan tecnología y conocimiento pues son filiales de grandes empresas transnacionales como Nestlé o SONY. En segundo lugar, el gobierno federal mexicano ha apostado en tener convenios con las grandes empresas globales, por ejemplo con Microsoft en educación, ya que la carga burocrática es tan pesada que no puede producir la tecnología necesaria para su mejor funcionamiento. Finalmente, se encuentran las universidades como los sitios en donde se generan los nuevos conocimientos.

Crecimiento de la matrícula de las universidades privadas

Desde la década de 1980 ha aumentado de manera importante la matrícula de la universidades privadas. Esta situación responde a las políticas impulsadas por los bancos que prestaron dinero a los gobiernos federales debido a las recurrentes debacles financieras que desde entonces nos acompañan. Según los datos de ANUIES, en 1980 el porcentaje de la matrícula en universidades privadas era de 13.5%, y ha aumentado hasta el 34.5% en el 2007.

¿Por qué privatizar la educación universitaria? Según la teoría, la razón consiste en que las universidades públicas son ineficientes y costosas. Una universidad privada ofrece mayor flexibilidad y adaptación. Este modelo se basó en los resultados que obtuvieron algunos países del archipiélago oriental, en especial Singapur o Corea del Sur. Si el modelo se basara en los resultados por ejemplo de Suecia o Francia o Finlandia el modelo sería al revés. Los mejores resultados se obtienen de las universidades públicas. Sin embargo, esta discusión no se puede realizar si debes muchos millones de dólares en préstamos bancarios.

¿Ha funcionado este experimento social? ¿Las universidades privadas en México han cumplido con las expectativas? ¿Generan mayores conocimientos? ¿Impulsan empresas y empresarios innovadores, competitivos globalmente? Según la experiencia en el archipiélago oriental la respuesta es si. Son el vínculo gobierno, empresa y universidad privada quienes impulsan una economía de rápido crecimiento y competencia global. Según la experiencia mexicana la respuesta es no.

¿Quién hace investigación en México?

Según el estudio Desempeño de universidades mexicanas en investigación, elaborado por la Dirección General de Evaluación Institucional (DGEI) de la UNAM. Las universidades públicas aportan al país mayor capacidad de investigación que las privadas. El reporte compara el desempeño cualitativo de ocho universidades federales, 15 privadas y 35 estatales, muestra que la UNAM ocupa la primera posición, seguida por la Universidad Autónoma Metropolitana, el Instituto Politécnico Nacional e instituciones estatales, como las universidades de Guadalajara, la Benemérita Autónoma de Puebla y la Autónoma de Nuevo León. Las escuelas particulares, con excepción del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), presentan indicadores muy bajos.

Aparentemente, el crecimiento de la matrícula en las universidades privadas no ha generado mayor investigación y conocimiento innovador como la teoría económica propone. Quizá en el modelo falta algunos componentes para explicar este fenómeno. Componentes que están vinculados a una noción de calidad integral en la cual, la investigación es un aspecto esencial. Por ejemplo, ¿Los rectores de las universidades privadas están interesados en la investigación? ¿Las condiciones laborales de los docentes de universidades privadas les permiten hacer investigación? ¿Qué financiamiento pueden obtener para hacer investigación? ¿Existen departamentos de investigación en las universidades privadas? ¿Existen convenios institucionales entre empresas, gobierno y universidades privadas para generar conocimiento y crear tecnologías pertinentes?

Los problemas del país son tan grandes y complejos que una discusión entre el financiamiento público y privado carece de mucho fundamento. Lo que importaría sería crear las condiciones para que las universidades puedan generar suficiente conocimiento y tecnología para mejorar las condiciones de calidad de vida que vivimos actualmente los ciudadanos de México. Sin la capacidad de crear conocimiento innovador y tecnologías aplicables, las universidades son irrelevantes para cambiar la situación actual.

miércoles, 22 de julio de 2009

La Crisis y la Educación Superior.

Año tras año, después del último aumento presupuestal histórico en 1975, la educación en general se ha visto envuelta en dimes y diretes con la siguiente pregunta como base ¿qué tanto debe invertir el Estado en educación?
Ya sabemos que el discurso es brindar más apoyo financiero a la educación, pilar de éste país, necesidad básica y fundamental. La situación es, como siempre, que la brecha entre el discurso y las acciones, que a su vez reflejan los intereses, parecen ser escoria mental de un esquizoide, al menos instituciuonalmente hablando.
¿A qué me refiero? A que si el financiamiento es vital para la subsistencia de la educación, no deja de ser un motivo de condicionamiento (operante como el que le aplicó Pavlov a su perro) para que las instituciones, de prestigio y no, cumplan con ciertos requisitos para la obtención de éste. Caso novedoso el de la SEP al condicionar el financiemianto a la UNAM, la mayor casa de estudios en México, si no acata reformas educativas para el nivel medio superior. Siendo que los principios sobre las que se crean próximos estudiantes de nivel superior, en la dinámica que la UNAM tiene, estan enfocados a la preparación global de los alumnos para que, al momento de especializarse en su carrera, cuenten con conocimientos generales y capacidades más allá de las del desempeño de un trabajo técnico.
La SEP quiere formar trabajadores (o elevar la oferta de fuerza de trabajo) mientras que la UNAM quiere preparar Recursos Humanos de Calidad.
Los efectos de la crisis hacen que la SEP pueda vender ésta idea facilmente a instituciones de otra índole, sobre todo con un incentivo económico de por medio, pero afortunadamente instituciones como la UNAM tienen los pies bien puestos sobre la tierra, apoyando la formación de sus alumnos más allá de la obtención de un título. De hecho, una muy buena pregunta que se podría hacer al interés de creación de técnicos por parte de la SEP es ¿De dónde va a sacar los trabajos para todos los técnicos que va a formar?

lunes, 13 de julio de 2009

Conforman órgano de selección docente



La Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) conformaron el Organismo de Evaluación Independiente con Carácter Federalista que se encargará del Concurso Nacional de Asignación de Plazas Docentes.

El secretariado técnico estará a cargo de Francisco Martínez, propuesto por el SNTE, quien es coordinador de evaluación de la organización SIEME SC, y Rafael Vidal, director de Ceneval, propuesto por la SEP.

La dependencia federal entregó una lista con 72 especialistas, integrantes del organismo, cuyas currículas fueron recortadas, pues no indican a qué se dedican actualmente, de qué estados son ni si fueron propuestos por la SEP o el SNTE.

Cuando se le pregunto, al titular de la Unidad de Planeación de la SEP, Jorge Santibáñez, dijo desconocer el hecho y afirmó que la información la había proporcionado el área de comunicación social de la dependencia.

En la lista se aprecia que al menos 30 de los integrantes son del SNTE y ocupan posiciones como supervisores de zona escolar, inspectores, directores de escuelas normales, profesores jubilados, profesores normalistas, asesores técnicos pedagógicos, jefes de departamento o directores de educación primaria o secundaria.

También en la lista hay funcionarios o ex funcionarios, un columnista de un medio impreso e investigadores de tiempo completo de algunas universidades estatales.

En su oportunidad, el secretario general del SNTE, Rafael Ochoa, quien habló en representación de Elba Esther Gordillo, quien no asistió al evento, dijo que este órgano evaluador es un soporte técnico dotado de independencia de gestión, sujeto al escrutinio público y a la rendición de cuentas.

Afirmó que este órgano fue uno de los principios fundamentales que el gremio magisterial impulsó en la Alianza educativa como un nuevo mecanismo para la asignación de plazas docentes que permitan superar los vicios existentes.

¿Será?

Recursos asociados

Reforma
El universal


Entre lo técnico y lo pólítico.

La cuestión del examen de oposición para la obtención de plazas a nivel nacional sigue siendo controversial. El énfasis está puesto en dos aspectos: 1) la elaboración del examen; y 2) la elaboración del proceso -convocatoria, anuncio de plazas en concurso, aplicación del examen, publicación de resultados, etc.
Las enmiendas de la ACE, y la experiencia vivida el año pasado, llevaron a la creación de un Órgano de Evaluación Independiente con Carácter Federalista (OEIF) para garantizar que los dos aspectos antes mencionados se realicen.
La conformación del OEIF sería clara si se tratara de una organización de carácter técnico, con especialistas en el tema, y con personas con la suficiencia ética y de responsabilidad en el seguimiento de un proceso que a nivel nacional generó descontento entre los futuros maestros. Sin embargo, la conformación del la OEIF está hecha por los especialistas, el SNTE, miembros de la sociedad civil, evaluadores y personal de la SEP.
No pretendiendo satanizar la multidisciplina hay algunas preguntas que están pendientes al respecto de la conformación de la OEIF, la principal ¿cuál es el fin de hacer de un órganismo con finalidad técnica algo tan plural? ¿Qué se quiere minimizar en la inclusión de tantas visiones?
Como dice el especialista en Educación, Ángel Díaz Barriga, hay cosas en la agenda educativa que se deberían de considera mucho más importantes, sobre todo si se trata de Escuelas Normales, por ejemplo, la redefinición del plan curricular.
La obtención de plazas no debería ser "la razón" por la cuales hay interesados en la educación normal; si embargo, las incongruencia a las que se somenten los profesionales de la educación, egresados de las normales, que hondean entre lo técnico y lo político refrenda la posición que éste tipo de centros de educación superior ocupan en la vida del país. Quienes deberían ostentaran la verdadera organización de éstos centros son los especialistas en educación, investigadores, académicos, catedráticos, etc. Es decir, volver a las escuelas normales centros del saber con un fin social. Lo cual implica sacudirles el fin político que se las ha impuesto y volverlas instituciones de educación superior cuyos egresados no tengan el único fin de una plaza, sino que efectivamente salgan con la vocación docente en las que se les ha formado.

jueves, 16 de abril de 2009

El goteo de la cobertura en educación superior

El agridulce affaire entre la universidad y los Estados Unidos Mexicanos

La era moderna de la universidad inicia en 1910 cuando Justo Sierra obtiene el permiso para crear la Universidad Nacional de México. De manera paradójica, la educación superior constituyó el proyecto educativo consentido del Porfiriato, a pesar de que sus críticos pensaban que era un proyecto muy caro para un país pobre y con alto número de analfabetas (80% de la población de ese entonces no sabía leer ni escribir). La idea consistía en alcanzar el desarrollo económico a través de contar con gente preparada profesional y técnicamente para construir las obras de infraestructura que nos permitiría alcanzar la modernidad. Esta idea sigue vigente, pues ni tenemos suficientes profesionales y tampoco alcanzamos la modernidad.

Durante el Porfiriato los profesionales formaron una élite social e intelectual. En 1900 sólo el 0.55% de la población total estaba dedicada a este tipo de actividades. Sin embargo, las contradicciones económicas y sociales eran demasiado evidentes; a pesar de que se necesitaban muchos profesionistas... no había suficientes fuentes de trabajo. Una situación recurrente en nuestra historia reciente: 100 años después, no hay trabajo.

El sueño de una universidad nacional, según el propio Sierra, consistía en contar con una escuela de altos estudios que preparara profesores para instruir jóvenes al nivel profesional, y que sirviera como un instituto de investigación en donde se pudiera cultivarse la ciencia por la ciencia, y los cursos se hicieran no con el objeto de preparar alumnos para los exámenes, sino de revelar hombres de estudio, de preparar "sabios". La universidad es un lugar en donde se enseña a pensar y a buscar. Estas ideas del siglo XIX fueron lo suficientemente seductoras y ambiciosas pues sobrevivieron a la revolución mexicana que se apropia de ellas y las recicla.

La idea de formar una élite profesional, que pondría los ladrillos y el acero para la modernidad, tiene su pináculo cuando se inaugura, en 1954, Ciudad Universitaria, la actual sede de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Entre 1910 y 1960, es la UNAM la base de la profesionalización en el país. Este idilio se rompió en 1968 con el movimiento estudiantil que deseaba provocar un cambio político y social. La frase "la imaginación al poder" es emblemática de este movimiento. Desde entonces, los subsecuentes gobiernos federales se interesaron poco por mejorar la calidad educativa del sistema universitario y por supuesto se evitó construir más universidades. En la primera década del siglo XXI nos encontramos que solamente 25% de los jóvenes mexicanos tienen acceso a estudios profesionales.

El vaso medio lleno o medio vacío


Se espera que para el año 2012 se alcance el 30% de cobertura en educación superior. ¿Esta cifra tiene algún significado especial? ¿Es alta o baja o simplemente mediana? Si tomamos como referencia el año 2000 podemos observar un leve incremento consistente, como el goteo de una llave de agua durante la noche, imperceptible antes de dormir, incontenible en la madrugada. ¿Es suficiente? Si comparamos la cobertura con nuestros socios de la OCDE, la cifra es francamente insignificante. Si la comparamos la cobertura con latinoamérica es una cifra mediocre.




2000
21.6 %
2001
22.5 %
2002
23.4 %
2003
24.1 %
2004
24.6 %
2005
25.2 %
2006
25.9 %
2007
26.8 %

Cobertura en educación superior en México


Educación universitaria para todos y todas


¿Con base a qué se asegura que es una cifra mediocre? Ya desde 1970 se ha observado un cambio fundamental en la sociedad. La sociedad industrial ha perdido su relevancia en favor de los procesos que dependen de la creación y análisis de la información. Daniel Bell en 1976 introduce el término de sociedad del conocimiento, Peter F. Drucker en 1989 escribe sobre la sociedad postinsdustrial, más recientemente Manuel Castells nos hace referencia de la sociedad red. Estos autores consideran a la educación como un eslabón determinante para el desarrollo económico, pues las inversiones y la generación de riqueza se concentrarían cada vez más en los servicios, la creación de conocimiento y la comunicación. Si bien, la sociedad industrial exigió de personas alfabetizadas y con cierto grado de educación formal; hasta estudios secundarios, no se necesitaba más. En las sociedades contemporáneas se demanda que la población general alcance estudios universitarios. Algunas características de estas sociedades emergentes son:
  • Participar en una economía globalizada
  • Contar con comunicación mediada por la tecnología
  • Admitir que el conocimiento tiene una fecha de caducidad, es necesario aprender a lo largo de la vida

Todo indica que México necesita crear su sociedad de la información y el conocimiento, por lo tanto, se requiere abrir la llave de la educación superior, con dos importantes filtros: la calidad educativa y la pertinencia social. Las nuevas universidades deben poseer una alta calidad y responder con imaginación a resolver los problemas de la sociedad mexicana. En caso contrario, se corre el riesgo de repetir la historia por tercera vez consecutiva: 1) el sueño guajiro porfiriano; y 2) la fábula revolucionaria. Ambas fracasaron al creer que los discursos políticos pueden cambiar la realidad social.


Recursos asociados:

Baznat, M. (2006): Historia de la Educación durante el Porfiriato. México: El Colegio de México.

Drucker, P: (1989): Las Nuevas Realidades: México: Hermes.

Gros, B. (2008): Aprendizajes, conexiones y artefactos. La producción colaborativa del conocimiento. Barcelona: Gedisa.

domingo, 12 de abril de 2009

Crisis financiera y educación privada

Crisis y la educación superior privada

La frase "crisis financiera" se ha puesto de moda nuevamente en nuestro país, desde hace 30 años es una frase que nos acompaña de manera regular. Con la más reciente edición, causada por la avaricia de nuestros socios norteamericanos, se escuchan voces afirmando que la educación privada se verá afectada y se cerrarán universidades por falta de estudiantes que puedan pagar sus colegiaturas. Sin embargo, los datos sobre la educación superior desmienten estos temores; fue con la crisis financiera de 1995 que las universidades privadas comenzaron a proliferar en nuestro país.

Hasta la década de 1980 la educación superior se concentraba en las instituciones públicas, en 1980 el 86% de la matrícula pertenecía a instuciones públicas, mientras que el 13.5% pertenecía a instituciones privadas. Una de las consecuencias de las crisis financieras de nuestro país es que se dejó de invertir en educación para pagar la impagable deuda externa. El crecimiento de la educación superior se dejó en manos del mercado educativo, para el 2007 el porcentaje de estudiantes de universidades públicas es de 65.4, y el de estudiantes de universidades privadas alcanza el 34.6%. La siguiente tabla nos muestra los porcentajes en cada uno de los sectores desde 1980 hasta el 2007. La tabla nos muestra que a partir de 1995, año en que se presentó una deblacle financiera, el porcentaje de estudiantes que pasaron al sistema privado creció de manera importante. Al renunciar el Estado Mexicano a invertir en educación fue la población civil la que tuvo que ocuparse financiar a los jóvenes la educación universitaria.



La calidad educativa de las universidades

La paradoja del proceso que se ha vivido en los últimos 30 años es que son las universidades públicas las que obtienen los mejores niveles de calidad educativa. Las universidades privadas, o no están interesadas en competir a nivel mundial y nacional, o no cuentan con la infraestructura y financiamiento necesario para poder se consideradas como de alta calidad. En los listados más recientes, es la Universidad Nacional Autónoma de México la que se distingue en Iberoamérica, las universidades privadas no aparecen siquiera mencionadas en estos listados. Bien parece que el mercado consiste en conseguir familias que paguen sus colegiaturas pero que no se interesen por los resultados educativos.

A nivel nacional, en el listado que ha elaborado el periódico Excelsior las mejores universidades son públicas, entre las que destacan: la UNAM, la UAM,UAEMex, UANL, el IPN, la UAEM. Entre las universidades privadas que se mencionan en este listado se encuentran: el ITAM, la UDG,el ITESO, la Universidad Anáhuac.

A pesar de que desde 1980 el crecimiento de la educación superior se ha dejado al mercado educativo, las universidades privadas parecen no ofrecer una opción de calidad para los estudiantes mexicanos. De manera lamentable, bien se podría haber escrito otra historia, la opción que ofrecen las escuelas privadas es dar cabida a jóvenes que no pueden ingresar a las mejores universidades públicas.

Actualmente se cuentan con 1355 instituciones privadas, y 765 instituciones públicas. Si la tendencia se mantiene, la crisis financiera impulsará la creación de nuevas instituciones privadas sin una garantía de que sean una opción para mejorar la calidad del sistema de educación superior.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Calidad educativa en tiempos de internet

Indicadores de calidad educativa en tiempos de internet

Hace unas semanas se publicó en los medios impresos que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es una de las mejores universidades del mundo según los indicadores creados por el Laboratorio de Cibermetría, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España. La UNAM ocupa el número 44 en el 2009. Estos indicadores se refieren a aspectos que cubren la utilización de internet en el funcionamiento global de las universidades.

Este listado de universidades tiene como objetivo apoyar las iniciativas "Open Access", así como promover el acceso electrónico a las publicaciones científicas y a todos aquellos materiales de tipo académico. Se parte de los supuestos que la publicación web es más barata y mantiene los altos niveles de calidad asociados a los procesos de revisión por pares. Potencialmente puede alcanzar audiencias más grandes, ofreciendo acceso al conocimiento científico a investigadores e instituciones de paises en vías de desarrollo, además de a terceras partes (empresas, sectores económicos, sociales, culturales o políticos) en sus propias comunidades.

Los indicadores que propone el laboratorio suponen un "modelo de universidad" y buscan adaptarse a la nueva dinámica del siglo XXI, dinámica que tiene como aspectos estructurales el uso de los hipermedios, el acceso a internet y publicación de contenidos digitales.


Inequidad en tiempos de internet

Sin embargo, a pesar de las bondades de los hipermedios, es necesario considerar los problemas que subyacen en esta postura. No es sencillo disminuir la inequidad y falta de acceso a la educación superior en un país como México que posee una cobertura baja, cercana al 25%. Las recurrentes crisis financieras han provocado un estancamiento en la cobertura, desde la década de 1980 se dejaron de construir las universidades que eran necesarias para el crecimiento poblacional del país. Aunque se realizara la apuesta por los hipermedios y el uso de internet se tienen que tomar en cuenta los siguientes aspectos:

1. Contar con dispositivos digitales: computadora, ipod o lectores de mp3 y mp4, teléfonos 3G. A pesar de la reducción del costo de los dispositivos digitales, todavía se encuentran lejos del alcance de muchos jóvenes que estudian en el bachillerato o en la universidad. No se cuenta con un programa a nivel nacional para conseguir que los jóvenes puedan adquirir estos dispositivos. La SEP pretende que los jóvenes que tienen beca utilicen parte de esos recursos para adquirir computadoras. Pero, no se tiene la posibilidad de que se les puedan ofrecer precios preferenciales y el mercado en México no tiene una "mano invisible" que baje los costos de los dispositivos.

2. Acceso a internet. De igual forma, el acceso a internet está limitada a la oferta del mercado en México. Para poder aprovechar de manera interesante el acceso a internet es necesario contar con banda ancha. Es reciente la política de los gobiernos estatales de crear espacios de acceso a internet gratuito. Pero todavía no se sabe con certeza como pueden funcionar, si realmente permiten acceso ilimitado, etc.

3. Publicación de contenidos digitales. Este aspecto no es técnico, es de índole cultural y social. Los hipermedios y el acceso a internet no tienen utilidad alguna si es que no existen contenidos publicados. Sin textos, grabaciones o imágenes digitales, internet sería un globalizado tubo vacío.

4. Una cultura abierta a la comunicación y publicación de contenidos digitales. Otro aspecto sobre el cual es necesario reflexionar, lo constituye el poseer una cultura abierta a la comunicación y publicación de contenidos digitales. La cultura mexicana es más afin al autoritarismo, a la aristocracia y el secreto. Estas tres características impiden la libre circulación de ideas, textos e imágenes.

El poder autoritario teme que se ventilen los problemas públicos, que se elaboren ideas que cuestionen su potestad, bajo este contexto resulta difícil que las ideas viajen y se comuniquen. A los mexicanos nos gustaría ser amados por nuestra sangre azul, todavía sentimos nostalgia de los cuentos de princesas y príncipes. Desearíamos, como los niños y las niñas, tener poder ilimitado y eterno. Creemos que pertenecer a una elite es nuestro privilegio, entonces por qué compartir el conocimiento, eso debilita a la elite política, económica o científica. Finalmente, nuestra cultura privilegia el secretismo. Ya sea por temor a ser asaltados (por ladrones o por la hacienda pública), o de que se entere la pareja, somos dados a ocultar sobre cuánto ganamos, que hacemos en nuestro trabajo. En las familias ocultamos las situaciones delicadas, tales como, las enfermedades, los problemas conyugales, los resultados escolares, los problemas laborales, los problemas financieros... en pocas palabras, la vida entera. La vida pública está llena de pactos "en lo oscurito", se oculta la información que debería ser pública. Estos elementos limitan las posibilidades de disminuir la inequidad utilizando los hipermedios.


Podcasting en la UNAM

Una de las iniciativas más recientes de la UNAM es la creación de un sitio de podcasting. Este sitio se llama Descarga Cultura y publica contenidos que se pueden descargar en un dispositivo digital como mi viejo Ipod Nano. Algunos de los contenidos que ofrece el sitio son: literatura, teatro, música, en voz de la academia, temas de bachillerato. Según, Mirna Ortega, responsable del programa de la Coordinación de Difusión Cultural, calcula que en promedio, un alumno ocupa de dos a tres horas diarias en transportarse. Por ello, se pensó en un programa que pudiera “ofrecerles una alternativa en el tiempo que emplean en esta actividad, así como en su tiempo de ocio, cuando hacen ejercicio, caminatas, viajes en bicicleta y otros momentos”.

El sitio es relativamente nuevo y todavía ofrece muy pocos contenidos, pero podemos disfrutar del relato corto de H. P. Lovecraft "Polaris", o la poesía de Nezahualcóyotl. Si bien es una excelente iniciativa, el sitio todavía no ofrece los contenidos gratuitos que ofrecen las principales universidades de los Estados Unidos a través de la tienda de itunes. El problema de acceso a esos contenidos, no es el costo, sino el idioma. Aquellas personas que no comprendan la lengua inglesa no puede aprovechar esta oportunidad de aprendizaje.

Si Descarga Cultura deseara convertirse en un punto de referencia del podcasting en castellano, tendría que superar los cuatro aspectos mencionados y que limitan la utilización de los hipermedios e internet.

viernes, 6 de febrero de 2009

Los egresados de educacion superior trabajan en "lo que salga"

En el Foro Perspectivas de la Educación Superior: Hacia una agenda de colaboración entre las empresas y las instituciones de Educación Superior el Subsecretario de Educación Superior de la SEP Rodolfo Tuirán, aseguró que el 45% de los más de 7.8 millones de profesionistas nacionales no realizan actividades relacionadas con su carrera y se han tenido que conformar con trabajos de taxistas, comerciantes o empleos marginales. Además, el 9% de los egresados de educación superior están deseamplados.
Los invitados al Foro fueron algunos lideres empresariales como del CONCAMIN y el Secretario de General Ejecutivo de las ANUIES, ademas de la Secretaria se la SEP y el subsecretario Tuirán. Con la finalidad de propiciar el vínculo entre IES y el sector empresarial. “Si queremos un México más competitivo, incluyente y ganador, es imperativo transformar las universidades y centros de investigación en agentes activos de creación, difusión y aplicación del conocimiento científico y emplear productivamente a los portadores de ese saber” (nota de La Jornada). De acuerdo con Tuirán Gutiérrez, nueve de cada 10 proyectos del sector privado se realizan sin recurrir a la colaboración de las IES, “lo que pone en evidencia la debilidad de los vínculos entre ambos mundos”. Añadió que la situación se agudiza con una baja capacidad de investigación e innovación de las propias empresas, pues sólo el 24 por ciento de la industria destina recursos a esas tareas.
Para ver la nota de la SEP, dale click aquí.