jueves, 7 de agosto de 2008

El salón de clase y el profesor 2.0

En el lejano 1993, Axel Didriksson vaticinaba algunos elementos para el diseño de la universidad del futuro, en especial el papel de la "informatización de la enseñanza". Escribía sobre la hipótesis de que la mayor incorporación de tecnología informática contribuirá al cambio en los patrones de calidad de la enseñanza superior y la investigación, siempre y cuando con ello:
  • Se promueva una mayor interacción, individualización y manejo en la enseñanza y el aprendizaje. Las nuevas tecnologías de la información permiten la interacción directa del aprendizaje con el conocimiento, lo cual, contrasta con la tendencia predominante: el salón de clases. La tecnología supera las limitaciones del aprendizaje en el aula al individualizar al tutor y libear el tiempo y los procesos de conocimiento.
  • Se incite la simulación, el aprendizaje práctico y la particularización de principios abstractos. En los ambientes de simulación que promueve la tecnología informática, los estudiantes pueden experimentar y aprender con base a su propia experiencia.
  • Se mejore la pedagogía como ciencia del aprendizaje y la enseñanza.
  • Se elimine el imperativo geográfico de la educación y el criterio del tiempo en el que se aprende. La flexibilidad del uso de la tecnología informática trae consigo importantes posibilidades de cambio a futuro en lo relacionado con el tiempo y el espacio del aprendizaje. El acceso al conocimiento desde cualquier lugar y en cualquier tiempo por vía elecrónica pospone o modifica las posibilidades del aprendizaje, reduce costos y permite el aprendizaje independiente. Permite valorar el conocimiento requerido, las metas por lograr y los contenidos.
En el 2008 podemos verificar que muchos de estos planteamientos no se cumplieron o el uso de la tecnología se afianzó en otros ámbitos de la cultura y no en los centros educativos. 15 años después del auge de internet, las universidades siguen fundadas en la noción de "salón de clase" como el principal ambiente de aprendizaje. A pesar de ello, ha avanzado el concepto de "portal de internet", una palabra mágica en 1994 (que literalmente, ha desaparecido ante las nuevas plataformas como los blogs, los wikis, redes sociales, etc.) Son las grandes instituciones quienes continuan desarrollando portales.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ocupa el lugar 51 en el listado mundial de las universidades web y se mantiene como la mejor de Iberoamérica. Esta clasificación se elabora por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas con sede en España. El primer sitio lo tiene el Massachusetts Institute of Technology; del segundo al quinto sitios se encuentran las universidades norteamericanas de Harvard, Stanford, California Berkeley y Pennsylvania, respectivamente. Si comparamos los sitios web entre los primeros 5 lugares y la UNAM podemos advertir que hay una diferencia cualitativa importante, el MIT, Harvard y Stanford están generado contenidos específicos para internet y difundiendo sus cursos, seminarios y conferencias de manera gratuita. Es posible acceder a videos del MIT a través de MIT TechTV, o bajar los contenidos de Harvard y Stanford utilizando iTunesU (el problema es instalar itunes en la computadora pero es gratuito). El sitio de la UNAM todavía sigue un formato más parecido a la idea de "portal de internet".

¿Cual es el cambio cualitativo en la idea de salón de clase y las implicaciones para el profesor?

Una tendencia la podemos observar al seguir a dos profesores que se han vuelto una celebridad en internet: Randy Pausch autor del libro La Última Lección y cuyo video Last Lecture: Achieving Your Childhood Dreams ha sido visto por más de 6 millones de personas a través de YouTube. Se puede ver un video de 10 minutos con subtítulos en castellano.




Randy Pausch, ex profesor de la Carnegie Mellon University, ha muerto recientemente y los últimos meses de su vida fue seguida por miles de personas a través de internet. El mensaje del profesor Pausch deja un legado para los jóvenes universitarios que trasciende el salón de clases utilizando diversos medios para transmitirlo: conferencia, video, entrevista en TV y la publicación de un libro. La plataforma que ofrecen los hipermedios permiten la elaboración de contenidos y su difusión de una forma inédita. En el mundo digital el pizarrón y el lápiz, incluso el libro impreso manifiestan sus limitaciones espaciales y temporales. Internet no los sustituye pero los deja atrapados en un espacio reducido (el aula), audiencia limitada (un grupo, un público) y tiempo muy largo (tiempo de publicación de un libro, la duración de un curso).

Otro profesor que se ha vuelto una celebridad es Michael Wesch quien dirige el proyecto Digital Ethnography en la Kansas State University cuyo video The Machine is Us/ing Us nos ilustra en 4 minutos las implicaciones de la web 2.0 y los cambios en los patrones culturales. Estos cambios son sutiles y más profundos como los que se anticipaban en 1993. La universidad del futuro no necesariamente está en un salón multimedia, es más probable que el salón de clase esté en cualquier sitio.

Insertamos una conferencia de 55 minutos del profesor Wesch que ilustra nuevas opciones y posibilidades de contacto e interacción humana.




Estos ejemplos, muestran a un profesor distinto, ser una celebridad en intenet te lleva a la posibilidad de acceder a millones de personas, a presentar contenidos (sea una clase o una conferencia) sin poder contar con un contexto específico, Wesch nos advierte que el contexto colapsa en internet. Generalmente pensamos que tener un salón de clase con 30 alumnos es una gran audiencia, o llenar el auditorio de una facultad.

El acceso a internet nos lleva a repensar la función del profesor y el papel del salón de clases.

¿Este cambio implica que los profesores necesitan convertirse en estrellas del video para atraer la atención de sus estudiantes? No. Pero, es necesario repensar las formas de crear contenidos educativos y de establecer vínculos con los estudiantes. El salón de clase se extiende fuera del campus universitario si se utilizan los hipermedios.

¿Es suficiente contar con equipo de computo y acceso a internet? No es suficiente; los aspectos más importantes se relacionan con el uso cotidiano de los hipermedios que realizan las personas y el acceso a contenidos educativos. Como en el salón de clase, el aspecto relevante para las personas que utilizan internet es la creación de sentido y la construcción de significados compartidos.

¿Se sugiere no crear nuevas universidades y apostar por internet? No. Pero, en un país en el cual solamente el 20% de los jóvenes tienen acceso a la educación superior es necesario que sean las universidades las que desarrollen plataformas para que el 80% que se encuentra fuera del sistema tenga acceso a contenidos y experiencias de aprendizaje.


Recursos asociados:

Didriksson, A. (2002): La Universidad del Futuro. Relaciones entre la educación superior, la ciencia y la tecnología. México: CESU / Plaza y Valdés.

Pausch, R. y Zaslow, J. (2008). La Última Lección. México: Grijalbo.

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